lunes, 22 de noviembre de 2010

LAS FABULAS.

LA CIGARRA Y LA HORMIGA
Era un día de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendió de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los demás animales, sin fatigarse, se daban al descanso.

La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando llegó el invierno y la lluvia deshizo el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondió: "Cigarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y tú me criticabas, ahora no te faltaría comida.
"                                                                  
  MORALEJA:  CADA UNO DEBE APRENDER A RESPONDER DE SU PROPIA CONDUCTA.
LA LECTURA ENGRANDECE EL ESPIRITU DEL HOMBRE.




   
   








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